martes, 21 de diciembre de 2010

Balada Triste de Trompeta por Jabier Calle


La última película de Alex de la iglesia me ha gustado, pero eso no significa que sea buena.
Me gusto Balada Triste de Trompeta desde el principio; Por su titulo, por su fotografía, por su casting, por la interpretación de sus actores, la selección de temas escuchados y por su vertiginoso ritmo que al final se desequilibra y quieres que la peli termine ya.
Perro, precisamente esto GUAU! Cuando una película, se desgrana y parcialmente analizas las cosas que te han gustado, para mi, significa que no es una película redonda. No es una película completa. En algunos momentos se nota la falta de elaboracion de detalle, de tiempo invertido y se resuelve el montaje como con prisas.
El abuso del crorma y efectos se hacen mas evidentes en el vuelo del coche y la escalada de los protagonistas a la cruz…
Redondo, sin embargo, cuando el coche vuela y nuestro payaso triste, pregunta a unos etarras.- ¿Qué de que circo son?
El cine tiene que ser, principalmente para entretener, divertir y si acaso remover alguna conciencia, con Balada Triste, lo consigue, pero también consigue que cerremos los ojos, por la exageración de alguno de sus planos. El cine se hace para abrir los ojos y no para cerrarlos. Con esa percepción me fui el pasado lunes, en los cines Golem de la Alhodiga Bilbaína, que presentaba un aforo completo.
Me recordó un poco a El Día de la Bestia.
Esta claro que el público que va al cine, esa cambiando y los que antes acudían goremente a devorar sangre, hoy engulle plasma.
Por si alguien tiene, dudas….si la recomendaría para ver
www.jabiercalle.com

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miércoles, 15 de diciembre de 2010

SABERLO O NO SABERLO soy DIOS

Un caminante llegó a un pueblo donde se anunciaba la actuación del “hombre maravilloso”, un personaje que, según contaba el pregonero, era capaz de realizar milagros.
El viajero se colocó en lugar de privilegio para ver el número, y, empezado éste, observó que, en efecto, aquel hombre realizaba prodigios tan grandes como el de crear objetos de la nada.
Terminada la función, se acercó al «hombre maravilloso» y le preguntó:
-¿Dónde está el truco de los fenómenos que realizas?
-No hay ningun truco -contestó éste.
-¿Quieres decirme que eres capaz de crear de la nada? -volvió a inquirir.
-Así es -contestó de nuevo.
-Eso es imposible -gritó el viajero. Sólo puede crear Dios. ¿Es que acaso tú eres Dios?
-Así es -volvió a responder el “hombre maravilloso”.
Lleno de indignación ante aquella irrespetuosa manifestación, el viajero gritó burlándose:
-¡Tú eres tan Dios como puedo serlo yo!
-Así es también -respondió de nuevo-, sólo que hay una pequeña diferencia entre tú y yo.
-¿Cuál es? -preguntó intrigado el caminante.
-Que yo lo sé y tú no.